viernes, 11 de junio de 2010

seguimos destrozando el planeta


así es, nuestras actividades y las maneras con que las hacemos suponen un grave riesgo para el equilibrio de nuestra casa; lo más sangrante es que también lo son para nosotros mismos, sólo tenemos que echar un vistazo a la crisis actual. ¿cómo es posible que a pesar de ello sigamos con tales actividades cuando, en la inmensa mayoría de los casos, sólo benefician a unos cuantos?.
esta es una de las grandes preguntas sin respuesta que tiene el peculiar modo de hacer de la no menos peculiar especie humana.
el vertido en el golfo de méjico es un gran ejemplo de cómo actuamos y tratamos nuestro hogar:
los presidentes de estados unidos e inglaterra, en vez de aunar esfuerzos para aclarar lo sucedido y hacer pagar a los culpables de la empresa, están a la greña por el vertido; esto también es un dato, junto con la sonrojante y vergonzosa sentencia del accidente de bhopal 26 años después, que nos puede ayudar a que algún día encontremos la respuesta a la pregunta de más arriba.
yo, para evadirme de tanta injusticia y locura y para descargar adrenalina, suelo sentarme a esperar el atardecer a la orilla del agua que me susurra al oído y me relaja al tiempo que me invaden los colores del ocaso.
 esta foto de la casa refleja como estamos: arruinando nuestro patio mientras nos vigilan de arriba
un besote.

3 comentarios:

  1. Querido Miguelito, gracias por apaciguar mi espíritu con tan elocuentes imágenes.

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  2. ¡¡Lástima que toda esa gentuza no te escuche MIGUEL!!
    O aún mejor ¡¡lástima que no puedan ver estas preciosas fotografías!!

    Pero ¡¡qué preciosas la penúnltima y antepenúltima!! jajaja y el sol atravesando las nubes de la última Mmmmmmmmmmmmm ¡¡que gusto, quien pudiera estar sentado en esa orilla ahora!! ;-)

    Muchos besos MIGUEL, siento no haber venido antes...¡¡cuestión de tiempo, ya sabes!!

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  3. Buenos día MIGUEL,

    verás, venía a agradecerte el comentario que dejaste en mi casa, aunque no lo creas, fue de las pocas alegría que me llevé esa mañana. Seguramente no conteste más allí en unos días, porque la verdad, es que ando "pal arrastre" y esto de los blogs que casi siempre ha sido como mi bombona de oxígeno, últimamente me tiene bastante asfixiada, así es que mejor no malgastar el poco que tengo.

    Hoy es sábado, a ver si recargo pilas y la cosa mejora...¡¡ojalá!! pudiera estar en el lago ese precioso de tu penúltima foto, justo sentadita sobre el árbol que emerge sobre el agua. :-)

    MIL GRACIAS Y MONTÓN DE BESOS, MIGUEL.

    ¡¡¡FELIZ FINDE!!

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