miércoles, 17 de septiembre de 2014

TIEMPO DE BERREA

La mañana se atisba espesa, el frescor de la noche lo avisa; he llegado con la intención de ver a los venados en su berrea anual.
Estoy más perezoso  que de costumbre, que es mucho, jeje.
Paro el motor y me pongo a la escucha, estoy de suerte pues entre las sombras me llegan diáfanos los poderosos bramidos.
La verdad es que oír este tipo de sonidos en mitad del monte al amanecer es espectacular.
Permanezco un buen rato disfrutando del concierto mientras espero a que el día levante y haya luz suficiente para utilizar la cámara.

Aún es posible disfrutar del espectáculo en algunos puntos de nuestra geografía extremeña.
Justo antes de la salida del sol ya observo los primeros venados encelados entre el monte de encinas, son enormes y con un porte y gallardía dignos del más orgulloso caballero; están muy atareados manteniendo a raya a los rivales y vigilando a su grupo de hembras para que no le roben ninguna, apenas comen y duermen lo justo sesteando a mediodía a la sombra de alguna encina. Parece como si hubiera un acuerdo, una tregua para que, en esas horas centrales del día, fuera obligatorio un receso y estuviera prohibida toda actividad.

Las fotos que aquí os muestro son el resultado de esa fantástica mañana, una jornada que tardaré en olvidar y en la que pude observar bastante cerca a los ciervos encelados corneando los troncos de las encinas, horadando el suelo con las astas y orinando encima, echando a los rivales con rápidas carreras... todo ello aderezado con sus formidables berridos, en fin, que no me puedo quejar.

Y para cerrar un día redondo, también se pusieron a tiro de mi cámara algunos gamos y bastantes muflones....no os da envidia?

un saludo